domingo, 5 de junio de 2011

CARTAS

15 de agosto 2007

CARTAS

Ser un canal. Aun no sé cómo se hace, no lo sé. No hay fórmulas, solo resultados asombrosos y espiritualmente muy potentes. Este arte no se transmite como enseñar a tallar una madera. Me parece que se trata de algo singularmente profundo y misterioso, vinculado a nuestros acuerdos o contratos sagrados, como he oído hablar.

De aquello no comprendo ni trato de comprender demasiado desde la razón, que tanta falta hace y tanto daño también. Solo sé que tenemos un acuerdo, algo relacionado a "no recordar" mientras estemos en el juego de la ilusión: ILUSION de pensar que estamos separados y que ALGUIEN nos puso en este lugar sin salvavidas.

Lanzados al mar, a una existencia extraña, enmarañada, donde tenemos la sensibilidad de observar las sombras al lado del camino, debiendo enfrentar incluso el rechazo de lo que somos, en la propia ignorancia de nuestras capacidades innatas. Tambien las enfermedades del cuerpo y los continuos sufrimientos de la mente a causa del apego.

Amados hermanos, me siento inmersa en este mar desconocido que sigue siendo este lugar. A veces extraño cierto aroma a naranjos, a flores silvestres, corriendo un viento húmedo. Estando con ustedes riendo y contando historias sobre como evolucionan las humanidades y cuales son los caminos que cada uno sigue para superarse a sí mismo.

Compartiendo con ustedes mi querida familia, los extraño. Por cierto han de comentar al otro lado cuanto me ocupo en estos pensamientos vanales, dándoles espacio para sentirme acongojada. Yo se que hemos estado en extensos paseos al aire libre, todos, nuevamente reunidos, haciendo un breve quiebre en el JUEGO OFICIAL que hemos inventado para hacer más comprensibles algunos aspectos en divergencia. Materia y espiritu.

Todo eso lo recuerdo. Pero es tan breve ese recuerdo que me involucro con los demás pensando que todo esto de afuera es cierto, y me atacan la ira, la pesadumbre, y luego nuevamente enfermo en algun lugar vulnerable. Mis campos oscurecen, mientras recuerdo haber elegido esta encarnación lejos de ustedes, a los cuales tanto añoro.

Pero algo me hace sentir feliz: que un minuto mío aquí es una brevísima fracción de tiempo y que pronto regresaré con ustedes, si es que no me designan una nueva misión o bien dicho, si no me proponen UNA NUEVA que por cierto HE DE ACEPTAR.

Sabréis de mi caso casi siempre por medio de estas misivas que por vuestros "esotericos" medios podrán leer y degustar. Lo otro es simple: cuando ustedes y yo acordemos estos encuentros que yo ahora no recuerdo. Es parte de mi “castigo” el cual disfrutan sabrosamente al otro lado. Les doy entonces motivo para que riáis largamente.

Ahora sabrán que estamos preparando una tierra nueva. Estamos vivenciando en nuestros cuerpos físicos y energéticos una serie de cambios muy intensos. La gente está preocupada, veo mucha inconciencia, abatimiento, gente sin rumbo, como si fuesen "desclasados", no recuerdan quienes son.

En cuanto a esto, los seres humanos estamos tomando palco de sus propios problemas, nos apartamos. Muchos creen ciegamente en esta medicina gobernada por hombres llenos de ego, pero con un buen corazón en el fondo. Es una crisis energética muy intensa, nadie sabe para donde ír, se aferran acualquier cosa, no quisiera decirlo así. Ustedes pueden observar todo esto, e infinitamente les agradezco toda la asesoría para hacer frente a la avalancha de preguntas que vienen de este proceso.

La ayuda casi siempre es insuficiente. Esto me conmueve, moviliza, me sensibiliza en extremo hasta a veces salir de mí y desconcentrarme. El dolor me desconcentra, pero es parte del acuerdo tomado con ustedes. Gracias por aquello que me dan a través de los humanos guías que tengo, aquellos amigos que me acompañan y por los cuales siento un profundo aprecio.

Sé también que ese es el camino por ahora. Al finalizar mi viaje lo habré experimentado tantas y tantas veces, que creeré firmemente en la sagrada capacidad del sufrimiento para hacer humanos más concientes. Lo habré experimentado en mí y también lo abré visto en mis hermanos, sin haber querido ver todo eso.

Afuera la brisa corre para despejar en algo mis pensamientos, el espectáculo de la naturaleza es abismante y hermoso. Todo continúa moviéndose en dirección ascendente, en perfecta armonía con todo lo que es.

Se tambien que la externalidad de este plano parece ser la barrera más difícil de saltar. El errado pensamiento de que TODO LO QUE ES está separado y que el DIOSUNO pertenece solo al misticismo esotérico de las sectas religiosas.

Gracias por enseñarme a comprender que TODO LO QUE ES aquí, es también todo lo que el ser tiene en su corazón. Allí radica mi esperanza. Por ahora comprendo lo que hay que hacer y no hacer. He descansado con mi corazón en paz en estos instantes de comunión junto a ustedes. El tiempo dirá todo lo demás: mientras tanto y como siempre, todo continúa moviéndose hacia arriba, en espiral ascendente.

Karina

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