lunes, 14 de noviembre de 2011

CASO KARADIMA: SIN DIOS NI LEY




 Por Karina Olivares

Definitivo: Fernando Karadima no será condenado por los Tribunales de Justicia chilenos porque los hechos denunciados prescribieron. No será condenado ni aquí ni en ninguna otra parte del mundo. Pasó demasiado tiempo entre el delito y la denuncia. Su red de protección una vez más jugó a su favor, mientras que las victimas observan con estupor como opera esta justicia especial para delincuentes de guante blanco y cruces colgando en el cuello.

Justicia a medias, verdades encubiertas, robos hormiga y grandes lavadores de dinero que parecen gente honesta. Gente que sabe y calla, compras de silencio. Poder. Grandes riquezas hechas al fragor de la estafa. Dios imaginario mirando al sudeste. Poco amor verdadero, menos aquel “pájaro raro” llamado solidaridad.

De alguna manera así se perpetúan las patologías sociales. Así también se construyen sufrimientos personales y colectivos que no permiten a las sociedades evolucionar. Tantas veces el mismo error, tantas veces la misma solución fallida e ineficaz. Iglesia y mercado tal vez una sola cosa.

Bien hablaba Jesús cuando decía que solo la verdad nos haría libres. Pero siendo bien sinceros, de una patología colectivamente bloqueda nadie puede hacerse cargo, salvo cuando la sangre ha llegado al río, o cuando el “pecado” como le llaman algunos ha cobrado algunas victimas en el camino.  Cuando afecta la moral y los valores de los demás. Cuando amenaza a los más pequeños.

Precisamente ahora, lo que no queremos ver es al enfermo que se trasladó a la vereda del frente, al Diablo vendiendo Cruces, al psicópata bien ubicado en la estructura de una Iglesia Católica que se suponía, tenía a cargo el rol histórico de “cuidar el rabaño”, orientar el camino, llevar la palabra de Cristo.

 Una Iglesia que ahora se golpea el pecho por haber ocultado el proceder desviado de algunos de sus miembros, esos miembros cuyas investiduras les sirvieron para hacer daño, acumular dinero y poder, amparados cariñosamente por una organización clerical que facilita estas “desviaciones al camino” y que incluso pareciera fortalecerse sobre la base de lo que ellos mismos han llamado “pecados”.

 Esto último entiéndase como: apartar a un niño de su familia con fines  de pedofilia,  inducirlo a la duda y alterar su moral, defraudarlo, acariciarlo con fines sexuales, humillarlo, infundirle miedo y terror, acosarlo hasta lograr “acceder carnalmente a él”.  Acciones que para el común de los mortales podrían ser simples delitos capaces de ser juzgados en los Tribunales de Justicia , pero que la curia tan solo registra como comportamientos impropios susceptibles de ser sanados a través de un obligado retiro de silencio u otros castigos pertinentes.

El encubrimiento de pedofilos, el peor delito de todos, se da en medio de una estructura autoritaria, piramidal, que niega la individualidad de las personas, imprimiéndoles culpabilidad y servidumbre, y que frente al “error” presta dudoso amparo con un particular sistema de justicia medieval.

Y es interesante ver como todo esto ocurría durante años sin que nadie supiera donde iban a dar los sacerdotes que cometían abuso sexual u otros delitos (¿Qué fue de zutano?? "Se fue a misionar por África..", nos decían). Los antecedentes se perdían en al nebulosa por años y años, las circunstancias de los hechos, el circulo de protección, los agresores, las victimas. Todo quedaba ahí hasta que apareció el bullado caso Karadima, el mismo que hoy es sobreseído por la justicia ordinaria chilena porque los abusos sucedieron “hace tantos años mijito..”, algo que legalmente se conoce como “prescripción de los hechos”.

 Karadima pedofilo (o la historia de como “la sangre llegó al rio”) destapó la peor enfermedad de la Iglesia, una patología que por haber tardado tantos años en ser descubierta tiene como el cancer tardío "muy mal pronóstico". También dijo Jesús: no hay mentira que permanezca ni verdad que tarde mucho en salir a la luz. Caso vergonzoso que reveló el modus operandi de las cúpulas eclesiales que hasta ese momento consideraban a la Santa Iglesia Católica como una entidad que estaba “por sobre” los actos personales de sus miembros, seres humanos “imperfectos” pero nobles en su naturaleza.

Karadima representa la caída/derrumbre de los mitos con que la Iglesia Católica ha intentado mantener al rebaño bajo su estructura autoritaria, por ejemplo:

-      El sacerdote como intermediador de la palabra de Cristo, a la cual los laicos –personas comunes y corrientes, pecadores- no pueden acceder de manera autónoma. Dios por tanto está fuera de nosotros porque no somos dignos. “No somos dignos de que entres en nuestra casa..”

-      El sacerdote como “Padre” de una comunidad laical, al cual se le adscriben roles y conductas esperables en virtud de prestar protección y dar sentido de pertenencia a los miembros de una comunidad. Un padre que mora en la casa de Dios, donde todos somos bienvenidos. Padre por cierto autoritario.

-      El intermediador, capaz de generar adherencias y despertar vocaciones. Estos hijos que vienen al mundo a ser socialmente padres de una comunidad determinada, se desenvuelven formativamente en un contexto eclesiástico-familiar, inundado de zonas oscuras-sombrías, con secretos y largos silencios, luchas de poder e identidades forjadas bajo el amplio concepto del pecado, en medio de una inadecuada y peligrosa negación del cuerpo. No somos dignos..

Como bien señala un sociólogo, en este contexto “habría que solo tirar la hebra para que salga todo” porque lo que se ha generado aquí es una asociación perversa para hacer objetivamente el mal, apropiándose de valores como la confianza y el respeto, ocupando cargos de poder y utilizando redes de influencia para ganar dinero, status e instaurar una red amplísima de protección al más alto nivel. Con la venia de todos de arriba hacia abajo, porque en la Iglesia también “no se mueve una hoja sin que la máxima autoridad los sepa”

Todo esto que sabemos existe “y ha existido siempre” como dicen los más viejos, se desarrolla y despliega también en el cuerpo articulado que llamamos sociedad. Y en este nivel la opción es  preguntarnos porqué sucede lo que sucede aquí y ahora. A quien más le sigue sucediendo. Si es posible procurar la re-habilitación de una casa donde sus miembros no reconocen el abuso, que necesitan de esta pertenencia patológica con el agresor, sujeto-líder instalado en una red bien tejida de protección y complicidades. 

¿Por qué alguien a quien se le denomina socialmente padre acaba generando tal nivel de persuasión, tal nivel de compromiso psicológico que anula en otros la capacidad de discernimiento? Cuanto demora una sociedad en darse cuenta, y más aún cuanto  demoran las leyes de una sociedad en reescribirse para lograr castigar este tipo de delitos, en un contexto tan “protegido” como este. Al menos en Chile hoy no se pudo, pero la sociedad, las personas comunes y corrientes han cambiado, luego por ende lo harán sus leyes como efecto repetidor. Solo es cosa de tiempo.

lunes, 12 de septiembre de 2011

INVITADOS DEL TIEMPO

Nada nos pertenece, todos somos invitados al escenario de la vida. Un día nos subimos sin conocer nada. Con lo puesto, sin saber el rol a interpretar. Pese a ello lo aprendemos, bien o mal, ahí estamos.
Algunos no aprenderán nada, esos malos aprendices se bajan del escenario con las manos vacías, a veces solos, sin aplausos ni palabras de despedida. Otros, quizás un poco más aventajados, con el paso de los años terminan practicando bien el arte de vivir,  pero un buen día el juego se termina o la semana entrante, que para el caso es lo mismo.
Pese a saber internamente esta verdad, vamos a vivir incontables horas de nuestra vida sumidos en la ansiedad, en la incertidumbre de la cual fuimos presa ese primer día de encuentro con lo desconocido, cuando se abrió de par en par la existencia y hubo que transitar por este camino extraño, sembrando de códigos que al pasar tenemos que descifrar para seguir adelante y no quedar sentados mirando a los demás pasar.
Al llegar aquí olvidamos todo. Olvidamos como vivir. Qué hacer. Donde detenerse, cuando seguir. Como navegar entre el sufrimiento y la alegría, dos puntas, extremos de un mismo lazo.  Con todo eso vamos andando y andando a lo largo de este viaje incierto, que algunos se esfuerzan en descifrar.
Pero tal vez somos nada más que simples invitados del tiempo, que a pasos agigantados se va esfumando frente a nuestros ojos. El dueño, quien monta el escenario, nos presta la ropa, el cuerpo, los bienes, y un día cualquiera nos pide de vuelta todo eso. Y sin llorar hay que retornarlo puesto que esa es la ley.
Los malos aprendices creen que algo de eso que tienen les pertenece, se identifican con eso que creen de su propiedad, luchan, sufren y se enferman, tratan de asegurar bienes para las nuevas generaciones, incluso piensan que el cuerpo y sus pensamientos también les son propios, pero nada es nuestro salvo la experiencia continua en la que vamos viajando. Un viaje en el que forjamos sentimientos profundos, hasta comprender qué es el amor.
Cada vida elegida es un recalar, un pequeño momento, un periodo de prueba y ensayo donde algo queda de tanto andar y andar, para seguir viajando conforme sea nuestro comportamiento en la ruta. El dueño, el Maestro, sabe de nuestros comportamientos, por mínimos que estos sean, y de acuerdo a ello nos mantiene en ruta o nos saca de circulación por un tiempo, para empezar de nuevo tras una conversación al oído en la intimidad de la eternidad.
Cierto es que algunas cosas no sirven para andar, la ansiedad no sirve, tampoco luchar ni discutirle a quien piensa que es dueño de eso que el dueño verdadero le prestó. Toda lucha en este viaje regido por la Ley del Cambio será nada más que una simple raya en el agua, un pensamiento totalmente intrascendente en medio de la bastedad océana que estamos surcando cada día sin saber, y sin tener siquiera conciencia, de todos los riesgos reales que pasan frente a nosotros.
Y cierto es que un día lejano, que no recordamos, aceptamos correr todos estos riesgos.
Un aprendiz temeroso al cambio es un aprendiz vulnerable, y no sirve para encomendarle una tarea grande mientras no supere el pánico escénico, que se genera simplemente al darse cuenta de lo dura que es la ruta de una vida medianamente bien vivida y consciente. Tan llena como está de perdidas, de caídas, de preguntas. Tan llena de otros seres que también buscan afanosamente lo mismo, que sufren y se alegran como nosotros. Que están expuestos al cambio.
Es preciso perder el miedo a que nos abandone eso que creemos nos es propio. Permitir que lo correcto tome su propio cause y sea lo que tenga que ser. La falsa idea de propiedad aquí genera muchos sufrimientos, pero todo aquello se deja simplemente soltándose en el vaivén de las corrientes cambiantes de la vida; corrientes misteriosas que va creando para nosotros el dueño de todo, por amor, para que tengamos más sabiduría y nos convirtamos en buenos navegantes al fin del día.
Un buen aprendiz sabe que debe adherir estrictamente a la Ley y en todo observar que se es invitado de un tiempo preciso y circunscrito. Por eso cuando es llamado no teme dejar la mesa que ocupó y dar las gracias por el recibimiento antes de partir. Para empezar de nuevo. Esa es la ley del tiempo.
*Agradezco las enseñanzas de Bhaktivedanta Swami Prabhupāda

jueves, 25 de agosto de 2011

LOS CAMBIOS QUE HEMOS SOÑADO

El cambio global que atravesamos, ha sido en gran medida motivado por una transformación radical en la forma como percibimos la realidad y por la incorporación de nuevos patrones de conciencia en las personas y por ende en las sociedades.


Este cambio se percibe como oleadas cada vez más intensas, compuestas por pensamientos intencionados y dirigidos hacia la acción, que ascienden desde los niveles personales, pasando por lo local, hasta cubrir las capas más amplias de la sociedad.


Un ejemplo de ello es la percepción cada vez más extendida de que podemos y nos merecemos ser más felices, estar más tranquilos y tener más bienestar, pero poniendo énfasis en que para que esta felicidad se concrete, esta debe ser compartida de manera horizontal, debe ser para todos.


Para el logro de ese anhelado bienestar, es preciso cuestionar las estructuras que antes nos sirvieron: en lo personal, en lo familiar, a nivel local y social. Hay estructuras que ya no nos sirven para ser felices y que replican el sufrimiento a través del tiempo.


Se ha cuestionado entre muchas otras por ejemplo, la forma en que las sociedades se organizan a nivel económico, en la distribución que hacen de sus ingresos. Este nuevo patrón de conciencia que se encuentra activo en las personas, demanda que la economía sea “un medio” para lograr la felicidad y no un fin en sí mismo, no una tortura, no algo fuera del control humano. Entonces el colapso global de las economías estaría apuntando a darle una relectura a lo local, entender la economía desde las personas y sus necesidades, una construcción “a escala humana” como decía Manfred Maxneff.


De alguna manera estos nuevos actores del proceso de cambio han sido dotados de un grado mayor de conciencia. Entienden que ningún cambio será lo suficientemente bueno y duradero si no es para todos. ¿Por qué piensan así? Porque han comprendido que el “yo” trasciende a la persona y su estrecho margen de beneficios. Que “yo solo” no puedo ser feliz si no incorporo en eso “al otro”.


Han comprendido que todos estamos vinculados de una manera más profunda. Y eso es el primer paso para lograr comprender una de las grandes verdades espirituales: que no estamos solos, que todos estamos co-relacionados. Que ningún cambio o idea perdura si la hacemos pensando solo en nuestro bienestar.


Aquellos que hoy están haciendo que las cosas pasen, que están precipitando los cambios, están de alguna manera muy conectados con ese nivel profundo de conciencia. Probablemente tengan muy desarrollada la capacidad de reflexionar, de actuar de acuerdo a las necesidades del grupo que entienden no como un estrecho margen de necesidades y relaciones, sino como un gran colectivo mayor, un alma más grande.


La gente que está en la primera línea se caracteriza por poseer un gran carisma, tienen buena suerte porque están conectados (¡no solo con las redes sociales!). Es como si Dios estuviese con ellos. También son grandes formadores de equipos, que reclutan según la capacidad de compartir valores fundamentales entre sí y no solo por sus capacidades técnicas.


Sin duda alguna el proceso de cambio abarca todas las esferas, lo social, lo económico, pero también la esfera personal. A este nivel por ejemplo, podemos atravesar mejor estos procesos si somos capaces de reconocer que “somos algo más que este cuerpo y sus necesidades” que también estamos dotados de una conciencia mayor, que es profundamente espiritual e inteligente.


Esa presencia, llamado también “el observador” tiene todas las respuestas, es conocimiento y es omnipresente. Es el que escucha detrás cuando estoy escuchando, el que está procesando e interpretando esta lectura. Es aquella presencia que captamos cuando estamos en silencio.


Para acceder a ella, los sabios dicen que debemos ser capaces de reflexionar, darnos un tiempo para ingresar a ese nivel superior a través de esta especie de puerta que es el silencio. Preguntarnos, qué estamos observando de nuestra realidad, qué estamos experimentando a nivel físico y emocional a partir de esa realidad, dejando que el silencio incube la respuesta sobre aquella necesidad que emerge de esta realidad percibida interiormente.


Hoy más que nunca es necesario observar qué está sucediendo en todos los niveles, y esto también implica una mirada interna, ser conscientes de nosotros mismos y de nuestra capacidad de crear lo bueno que queremos.


¿Y cómo se hace eso? Hay una habilidad muy importante que tienen las personas a las cuales les pasan las cosas buenas, aquellos que generalmente están liderando los cambios: tienen muy desarrollada la capacidad de soñar.


Y los sueños de estos personajes no son solo personales (una casa, buen trabajo, una linda familia) esos sueños también son colectivos, tienen la capacidad de soñar colectivamente y hacer que los demás compartan ese sueño y lo hagan propio. Lo vemos hoy con el movimiento estudiantil chileno.


No es una habilidad menor aprender a soñar de manera correcta y pedir lo que necesitamos. Si observamos bien, gran parte de nuestra vida “alguien” está soñando por nosotros: Los políticos, la gente que crea los puestos de trabajo, las minorías adineradas. Estos “otros” nos han llevado al convencimiento de que no es bueno pedir demasiado, que debemos ser agradecidos con lo que tenemos. Pero esa estructura y modo de ver la realidad ya no hace feliz a las personas, ya no les brinda seguridad.


Las personas quieren todo, para todos por igual y ese es un gran sueño personal y colectivo que viene en este proceso de cambio.


¿Cómo se hacen realidad los sueños? Primero pensando que sueños y realidad pueden ser la misma cosa, dándose el tiempo para jugar y creer, siendo niños. En este sentido, los últimos descubrimientos de la física cuántica nos ayudaron a romper el mito de la realidad como algo que estaba fuera de nuestro alcance, es decir, separado del observador.


Hoy sabemos que el observador es el que crea y recrea la realidad que ve ante sus ojos, y la conciencia es el observador. Los científicos están llegando a la misma certeza que los sabios antiguos: dicen que es probable que nuestra realidad sea una conjunción entre nuestros propios deseos y los deseos de los demás, es decir, nuestro mundo sería ahora una imagen concreta, creada colectivamente por personas determinadas en un momento determinado de la historia. En el fondo incertidumbre organizada, pura potencialidad del ser, que es modificable por el observador.


Para terminar les dejo un buen ejercicio interno del maestro Deepak Chopra, que nos enseña a soñar a todo color, aprovechando la avalancha de energía que se encuentra a nuestra disposición. Buen viaje.




Meditación con el sueño personal.


Siéntense a solas por un momento, cierren sus ojos. Ahora pregúntense donde quieren estar en un año más, visualicen como ya cumplido. Ahora obsérvense ustedes mismos en ese ambiente. Véanse a ustedes mismos, qué pasa, qué ocurre en la vida profesional, en la familia, con esa meta ya cumplida.


Visualice, vea, no escatime en detalles, hágala en tecnicolor, véala en una gran pantalla, escuche las conversaciones, cual es la conversación que establece con usted mismo, qué se dice a usted con esta meta ya cumplida. Vea, escuche


Ahora pregúntese ¿Quién se beneficia con esta meta ya cumplida, qué beneficios sacan ustedes, la familia, los amigos? ¿Qué tan claros pueden ver ese sueño?


Presten atención a su corazón, vean que emociones surgen con el cumplimiento de ese sueño, que emociones surgen


Ahora que han visto, escuchado, ahora el desafío es ser no local, desaparecer de esa imagen, tomen contacto con su respiración, si vienen imágenes, solo respiren, por 5 minutos.


Si quieren que se realice un sueño, deben aprender a soñar conscientemente, un año, cinco años...que tiene que pasar para que ese sueño se cumpla. Luego darse un tiempo, un periodo de incubación, no hacer nada, dejar ese sueño, ser, existir en forma independiente a ese sueño.


Aprendan a ver a sentir, a “SER HUMANOS” no “mentes humanos”. Luego repetir un mantra “Así sea” o “que Dios así lo quiera”. No sueñen solos, sueñen en forma colectiva, de manera que exista congruencia entre los objetivos individuales y los del grupo.

lunes, 25 de julio de 2011

Si la vida es para ustedes la hoguera

Si la vida es para ustedes la hoguera,

Si la vida para ustedes es la Luz
Recojan sus leños y asistan el fuego.

Cada uno un Leño, cada uno un Pan, para entregar, para dar.
Si vuestra vida es solo camino, caminen sin andar.
Si la vida es para ustedes solo lo que veis, acumulen riquezas para tener.

Un Leño, una Llama, un Pan, ninguno sin el otro es nada: sin Pan no tendréis calor en lo interno; sin Leño no tendréis calor en lo externo.
Sin luz no tendréis donde ir, qué mirar, qué buscar.

El Mundo que conocéis como espiritual, también tiene Leño, Pan y Luz.
El mundo que escucháis y que sentís en lo profundo de vuestras almas, tiene buena vida, tiene buena vibración, tiene buenos colores y también mala vibración y malos colores, ya que tanto color como armonía son una misma vibración.

Por lo tanto lo que aprendéis en vuestro mundo sirve para manejar este otro mundo, del sentimiento y la vibración. Nada ni nadie os dirá que hay o que no hay, ya que cada cual, cada ser, cada hermano, cada buscador de Luz, observa, siente y ve a través de su campo vibratorio, que es limite y comienzo de lo que ustedes conocen como plano.

La Luz representa la divinidad hecha vibración, tanto para ustedes como para nosotros. Esta Luz, esta energía llamada KI, PRANA, Reiki, ha de ser el alimento de vuestros espíritus. Así como coméis y alimentáis, procurad alimentar el espíritu con esta vibración, con esta Luz, con este Amor.

Si creéis en la premisa de que sois parte de La Divinidad, iréis entendiendo, paso a paso, que el conocimiento físico envuelve a este espíritu y también a esta energía, convirtiéndola en la panacea de lo físico y no como el gran trampolín para que el espíritu se manifieste en esta materia.

El Leño, el Pan y el Fuego, han de ser herramientas vitales de nuestra vida, cuando necesiten Luz, sed Leño que queme dolores, para que de él emerja la Luz. Si has de ser pobre, buscad el mendrugo de pan y hacedlo alimento que genere la vorágine de energía para subsistir.

Si han de tener frío, si necesitan caminar, alúmbrate con tu propio candil, con tu propia Luz, con tu propio Pan y así tu vida física convierta lo físico en espiritual, el hombre en vida, el calor en hogar, la llama en lumbre y los tres tu hogar, el techo en donde tu espíritu anidará, en donde tu espíritu se albergará y convertirá aquello invisible en visible y lo mutable en lo transmutable y lo perecedero en eterno y lo eterno en espiritual.

Como veis y se escucha es simple...pero de simple no tiene nada....es vuestra encarnación, es vuestra vida anhelada y querida.

No es una receta ya que hay y existen muchas por doquier, en religiones, en vivencias y en videntes y en médiums y en claridades. Haced de vuestras vidas el eco que recoja la lluvia, tan cantarina y placentera como escucháis. Es una verdadera armonía que puede endulzar los oídos, como también puede ahogar las penas.

Buscad en lo profundo de vuestros andares la mejor forma, la mejor sandalia para vuestro caminar. Iréis por el camino cantando sin cesar la eterna melodía del rodar y rodar y demorareis lo que demora tu paso en caminar, tu corazón en andar y tu corazón en Amar.

Diréis si al Camino, diréis si al andar, diréis si a tus pasos, porque lo único que os queda es andar.

El Leño, el Fuego y el Pan, la vida, el pan, la muerte, el leño y el fuego y la resurrección del espíritu.

Meditar y meditar, gran tarea, desde lo profundo de la enseñanza espiritual es que han entendido y han creído. Buscad, os queda caminar y caminar. Para quien escucha y para quien anota, “La vida una gota de Mar, la vida un Mar de gotas”.

Gracias....

No crean que es simple, decir para escuchar, la vida es dura como duro el andar. Habéis elegido el camino corto, aunque no lo recordáis.

lunes, 20 de junio de 2011

QUÉ VERÁS AL OTRO LADO

Tanto como quieras tanto como aceptes,
tanto como puedas soportar de tu propia verdad.

Porque a nadie se le permite ver más allá de sus fuerzas, como tampoco una flor se fuerza a florecer antes de la primavera.

Vean cómo se comporta la primavera con las aves pasajeras.
Observen, cómo en la parábola de las aves.
Entender no es aceptar.
Entender con la cabeza no roza ni por un segundo,
la profundidad de las propias verdades particulares.
Que es la única verdad que existe.

Se preguntarán tantas cosas,
pero el camino está sembrado de pequeñas pistas
para que cuando las descubran el juego haya terminado.

Las pistas sobre el vivir, sobre cómo andar,
cómo moverse en la turbulencia emocional,
las molestas cargas aceptadas
y que han asumido para aprender la lección de vuestras vidas.

Entonces se pasan la vida preguntando
y no encuentran ni un ápice de respuestas,
pues creen que alguien se las dará.

No estamos acá junto a ustedes para daros las respuestas.
La primavera asoma y si ven afuera nada de lo que nos rodea se confunde en particulares cuestionamientos.

Todo avanza hacia arriba, todo evoluciona en silencio, al interior del núcleo siempre ascendente de la vida. Y hay tanta vida afuera.
Vosotros en cambio
agotados regresan a casa sin nada en sus alforjas.

La vida es más sencilla. La complejidad radica en ustedes, nada más.
Tantas preguntas hacen parecer esto más tortuoso de lo que es. Podríamos señalaros tanto de esta última palabra, vuestra “realidad”.
Vuestra realidad, afuera y adentro, al lado, más afuera, y gastan vuestro valioso tiempo.

No busquen más y descansen vuestras agotadas mentes.
La verdad será revelada en la paz del silencio.
Afuera en el fluir de la vida, adentro en la percepción de la conciencia. La espiral evolutiva en la que se encuentran.

Nosotros queremos ayudaros tanto como ustedes desean, sin embargo, el espacio y el tiempo, que es el mismo, carece de la energía capaz de concentrar tanto vuestras interrogantes como las respuestas que pudiéramos daros.

La energía que os rodea como sabéis, puede ser modificada solo con la fuerza de vuestro pensamiento, la intención de amor transformada en lo que vosotros queráis. Sin embargo, existen ciertas restricciones sujetas al contrato establecido para cada encarnación.

Lo relativo a ciertos temas pendientes y en los cuales ustedes perciben carencia: Deben saber que de nada carecen salvo de la comprensión que les permitiría estar más tranquilos y transitar pronto esta carretera de deseos profundos, relativos al cuerpo, a la mente en constante pulsión.

Algunas facultades pueden volver a forjarse de manera positiva para que ustedes puedan volver a hacer uso de ellas. La palabra siempre, mientras dure todo esto y también en los otros planos, es “constancia” y “amor”. Perseverar en las prácticas que los acerquen sensitivamente a Dios. El Dios que conocemos. El sentido al cual ustedes claman por respuestas.

Sepan también que todo queda registrado como un justo, valioso y genuino esfuerzo de parte de los peregrinos.

domingo, 12 de junio de 2011

Hacia donde van

Santiago de Chile, Octubre 17 de 2007



Les voy a hablar del hombre y hacia donde va. Es simple, pero se los diré nuevamente, porque es charla habitual para los estudiantes como ustedes. Porque tienen que saber que siempre somos estudiantes del Alma, saberes que en todo momento son susceptibles de llevar a la práctica, más que los oficios de carpintero, arquitecto o médico.

Si aprenden el oficio del Alma, podrán ayudar aún más con el conocimiento, poniendo a lo sensitivo en primer lugar. Luego pueden desempeñarse en otros oficios afines o cualquiera al cual ustedes se sientan cercanos, pero nunca alejándose tanto del centro, como ser banquero o corredores de bolsa, por deciros algo.

El ser humano es tierra, humus. Desaparecerá. En el fondo: el Alma. Detrás de la cáscara superficial que es tierra y que como dicen ustedes, volverá a la tierra de donde ha venido. De ahí la transitoriedad, la débil y equivocada creencia que podrán llevarse algo. Os digo que nada podrán mover de acá salvo lo aprendido que queda grabado en el Alma del caminante.

Todos poseemos un registro en el Alma. Todos hemos vuelto una y otra vez al centro por medio de la experimentación con el cuerpo y la mente.

El cuerpo como tierra originaria hace germinar todo tipo de vida en él. Vidas buenas o malas. Podrán percibir en los muchos lugares y personas que vuestros ojos han visto.

Alguno cargado hacia la bondad y la comprensión. Otro cargado, según su historia, a la oscuridad de una vida de sufrimientos en el cuerpo. Aunque existen un sinnúmero de otras fuentes generadoras de sufrimiento. De aquello también ya hemos hablado.

Pero todo lo que ven acá está hecho de la misma materia del ser humano y los seres vivientes. Se introducen en una realidad adecuada para vuestro nivel de conocimiento y necesidad, y aparecen no recordando nada de lo que alguna vez fueron y les sobreviene el sufrimiento desde todos los niveles posibles.

Entonces están sumidos casi siempre en una profunda desesperanza por la ignorancia de quienes son. Pero si no fuese así el juego tendría que ser suspendido, hubiéramos cerrado el “partido” con los equipos perdedores, derrotados, sin haber jugado nada de partido.

Ustedes tienen que jugar aquí, para saborear el triunfo. Entonces dan ganas de seguir y seguir jugando, porque ya han conocido a lo que sabe y os gusta.

Deben aprender y querer jugar, no solo aquí. Manejar el oficio de aprendiz en todo lo posible. De eso se trata. Tanto aquí como en los templos que visitamos está escrito. Solo deben recordar la labor y función de aprendiz y entregarse a la dulzura, porque siempre atrás de ustedes está el Maestro. Si no fuese así, no hubiese nada que aprender ¿de quién? ¿Para qué?

El maestro observa. Sabe los errores y aciertos del aprendiz. Desarma su obra cuando la ha terminado, aunque el pequeño se enfurezca y no comprenda. Luego, al final de la tarde su lección habrá aprendido, y luego al final de las semanas, habrá conocido al menos, la puerta de entrada al conocimiento.

Que no es el conocimiento de la cabeza, sino del corazón. Ya que manejan el lenguaje verbal, deben aprender a manejar el lenguaje del corazón, del silencio. Donde todo puede ser nuevamente fundido en el fuego, para transformar las almas y ser.

domingo, 5 de junio de 2011

CARTAS

15 de agosto 2007

CARTAS

Ser un canal. Aun no sé cómo se hace, no lo sé. No hay fórmulas, solo resultados asombrosos y espiritualmente muy potentes. Este arte no se transmite como enseñar a tallar una madera. Me parece que se trata de algo singularmente profundo y misterioso, vinculado a nuestros acuerdos o contratos sagrados, como he oído hablar.

De aquello no comprendo ni trato de comprender demasiado desde la razón, que tanta falta hace y tanto daño también. Solo sé que tenemos un acuerdo, algo relacionado a "no recordar" mientras estemos en el juego de la ilusión: ILUSION de pensar que estamos separados y que ALGUIEN nos puso en este lugar sin salvavidas.

Lanzados al mar, a una existencia extraña, enmarañada, donde tenemos la sensibilidad de observar las sombras al lado del camino, debiendo enfrentar incluso el rechazo de lo que somos, en la propia ignorancia de nuestras capacidades innatas. Tambien las enfermedades del cuerpo y los continuos sufrimientos de la mente a causa del apego.

Amados hermanos, me siento inmersa en este mar desconocido que sigue siendo este lugar. A veces extraño cierto aroma a naranjos, a flores silvestres, corriendo un viento húmedo. Estando con ustedes riendo y contando historias sobre como evolucionan las humanidades y cuales son los caminos que cada uno sigue para superarse a sí mismo.

Compartiendo con ustedes mi querida familia, los extraño. Por cierto han de comentar al otro lado cuanto me ocupo en estos pensamientos vanales, dándoles espacio para sentirme acongojada. Yo se que hemos estado en extensos paseos al aire libre, todos, nuevamente reunidos, haciendo un breve quiebre en el JUEGO OFICIAL que hemos inventado para hacer más comprensibles algunos aspectos en divergencia. Materia y espiritu.

Todo eso lo recuerdo. Pero es tan breve ese recuerdo que me involucro con los demás pensando que todo esto de afuera es cierto, y me atacan la ira, la pesadumbre, y luego nuevamente enfermo en algun lugar vulnerable. Mis campos oscurecen, mientras recuerdo haber elegido esta encarnación lejos de ustedes, a los cuales tanto añoro.

Pero algo me hace sentir feliz: que un minuto mío aquí es una brevísima fracción de tiempo y que pronto regresaré con ustedes, si es que no me designan una nueva misión o bien dicho, si no me proponen UNA NUEVA que por cierto HE DE ACEPTAR.

Sabréis de mi caso casi siempre por medio de estas misivas que por vuestros "esotericos" medios podrán leer y degustar. Lo otro es simple: cuando ustedes y yo acordemos estos encuentros que yo ahora no recuerdo. Es parte de mi “castigo” el cual disfrutan sabrosamente al otro lado. Les doy entonces motivo para que riáis largamente.

Ahora sabrán que estamos preparando una tierra nueva. Estamos vivenciando en nuestros cuerpos físicos y energéticos una serie de cambios muy intensos. La gente está preocupada, veo mucha inconciencia, abatimiento, gente sin rumbo, como si fuesen "desclasados", no recuerdan quienes son.

En cuanto a esto, los seres humanos estamos tomando palco de sus propios problemas, nos apartamos. Muchos creen ciegamente en esta medicina gobernada por hombres llenos de ego, pero con un buen corazón en el fondo. Es una crisis energética muy intensa, nadie sabe para donde ír, se aferran acualquier cosa, no quisiera decirlo así. Ustedes pueden observar todo esto, e infinitamente les agradezco toda la asesoría para hacer frente a la avalancha de preguntas que vienen de este proceso.

La ayuda casi siempre es insuficiente. Esto me conmueve, moviliza, me sensibiliza en extremo hasta a veces salir de mí y desconcentrarme. El dolor me desconcentra, pero es parte del acuerdo tomado con ustedes. Gracias por aquello que me dan a través de los humanos guías que tengo, aquellos amigos que me acompañan y por los cuales siento un profundo aprecio.

Sé también que ese es el camino por ahora. Al finalizar mi viaje lo habré experimentado tantas y tantas veces, que creeré firmemente en la sagrada capacidad del sufrimiento para hacer humanos más concientes. Lo habré experimentado en mí y también lo abré visto en mis hermanos, sin haber querido ver todo eso.

Afuera la brisa corre para despejar en algo mis pensamientos, el espectáculo de la naturaleza es abismante y hermoso. Todo continúa moviéndose en dirección ascendente, en perfecta armonía con todo lo que es.

Se tambien que la externalidad de este plano parece ser la barrera más difícil de saltar. El errado pensamiento de que TODO LO QUE ES está separado y que el DIOSUNO pertenece solo al misticismo esotérico de las sectas religiosas.

Gracias por enseñarme a comprender que TODO LO QUE ES aquí, es también todo lo que el ser tiene en su corazón. Allí radica mi esperanza. Por ahora comprendo lo que hay que hacer y no hacer. He descansado con mi corazón en paz en estos instantes de comunión junto a ustedes. El tiempo dirá todo lo demás: mientras tanto y como siempre, todo continúa moviéndose hacia arriba, en espiral ascendente.

Karina

sábado, 28 de mayo de 2011

MISIONEROS DEL ESPÍRITU

En nuestro diario trabajo como terapeutas es común recibir a personas que buscan sanación física, mental y espiritual; en general se trata de personas que vivencian una profunda crisis en sus vidas personales y familiares. Estas crisis se manifiestan en enfermedades del cuerpo y del alma, entre las más comunes: depresión y estrés avanzado, todo lo cual nos ha llevado al convencimiento de que la más dura prueba que tenemos como humanidad, es ganarle a la desesperanza, al desamor y a la ausencia de sentido de la propia existencia.


El mundo espiritual nos provee de las herramientas para hacer nuestro trabajo y otorgarle un sentido más elevado, siendo fuente de mucha información específica que nos permite ayudar a muchos seres que buscan su mejoría. Desde este plano recibimos instrucciones, las que complementamos con la propia experiencia de vida y los conocimientos teóricos adquiridos a través del estudio a nivel intelectual.



Desde ahí somos testigos presenciales de muchas experiencias que solo pueden ser entendidas y explicadas con una actitud abierta y desprejuiciada, comprendiendo que como seres humanos vivimos insertos en múltiples dimensiones, aunque la mayor parte del tiempo pensemos que la experiencia física y sensitiva es la única real, dado que podemos verla, tocarla y experimentarla con otros.



La experiencia nos ha hecho ampliar nuestros horizontes de comprensión hacia algo más vasto, más inmenso. Una conciencia de totalidad donde somos a la vez uno, pero vinculados amorosamente a todo lo demás. Junto a los otros miembros de este equipo de Maestros de Reiki, somos canales de Amor, esto significa en palabras simples que estamos insertos en una misión que implica recepcionar, dirigir y anclar nuevas energías sutiles provenientes de planos superiores, que permitirán a su vez, realizar cambios profundos que faciliten la sanación de las viejas heridas que impiden a muchos seres experimentar la felicidad en el aquí y el ahora, con miras hacia un trabajo futurista, del cual probablemente también seamos testigos.



Se trata de aprender a vibrar en una sintonía distinta, donde no cabe el temor, el rencor ni el odio, sino el respeto por sí mismo, la solidaridad y la compasión hacia todos los seres vivientes, partiendo por la propia casa, que es la morada del Íntimo, nuestro Padre, Dios o como se desee llamar.



Comprendemos que el cambio solo es posible cuando por propia voluntad se ha decidido romper con los viejos esquemas que impiden amar y que mantienen aún al ser humano sumido en una profunda crisis personal, familiar, y por ende, social. Sin embargo, solo una profunda crisis permite en la mayoría de los casos, un despertar de la conciencia: la certeza de que somos parte de un todo que nos cuida y protege, y al cual debemos a su vez cuidar y proteger.



Quienes han dirigido sus esfuerzos hacia su sanación, han comprendido muy bien que se trata de una fuerte decisión que parte por una férrea intención de convertirse en mejores personas. La intención, la fuerza que mueve al Universo que es Amor, activa un dispositivo interno y externo muy poderoso, que parte por la elevación de las tasas de vibración, que modifican el sistema físico, mental, biológico e inmunitario, lo cual se verifica en la remisión de los síntomas negativos que la persona percibe en sí misma: estado interno negativo, malestares del cuerpo, angustia, inseguridad, etc.



Emerge entonces una conciencia distinta donde es posible percibir mayor tolerancia, paz interior y reconocimiento de sí como un ser integral, vinculado con la totalidad.



Como Misioneros del Espíritu, nos movemos continuamente en múltiples planos. A medida que hemos adquirido una mayor y más rica experiencia en el trabajo con otros, hemos aceptado racionalmente la posibilidad de contactar seres que habitan en planos superiores, Maestros o Guías dedicados a apoyar los trabajos de sanación.



A partir de esta experiencia, contamos con registros escritos de mensajes recibidos desde el año 2003, provenientes de seres de una naturaleza amorosa inmensa y que han superado la barrera del cuerpo físico, pudiendo desplazarse interdimensionalmente.



Estos mensajes han sido canalizados desde un emisor (entidad, ser de luz) a un receptor (Maestro de Reiki) que actúa como canal parlante para así hacer comprensible el mensaje. De un grupo de cinco maestros de Reiki, tres de ellos actuaron en diversas ocasiones como canales parlantes: Marco Guerra, Alejandro Hernández y Karina Olivares. Cada una de esas experiencias fue particularmente educativa, permitiéndonos desde ese entonces (año 2003) profundizar nuestro compromiso por el servicio desinteresado, con el solo objetivo de honrar a la Totalidad que es Dios, la fuente del Amor y la compasión.



Por otro lado y de manera muy patente, otras formas de manifestación de la conciencia espiritual se han hecho presentes. Se trata de seres humanos que se encuentran en zonas intermedias del pasaje entre la vida y la muerte, en proceso o ya desprendidos completamente del cuerpo físico y de la experiencia vital actual. Esta experiencia es particularmente conmovedora, toda vez que nos pone en el tránsito y la pregunta por nuestra propia muerte y el proceso que conduce a ella.



La existencia de esta realidad puede inquietar a muchos, sin embargo, la ignorancia inicial debe dar paso a la certeza de que la vida es un continuo, que la presencia del ESPÍRITU es infinita e imperecedera y que éste no se encuentra ligado a la finitud de un cuerpo físico determinado. Debemos comprender a que una vez adquirido un cuerpo, los plazos de envejecimiento y muerte se encuentran marcados y definidos ya desde el inicio.



Muchos encontrarán su camino espiritual con el advenimiento de una grave enfermedad o una crisis personal profunda, otros lo harán ad portas de su propia muerte, sin embargo, todos y cada uno habrá de encontrar su camino y su pasaje hacia mejores condiciones de vida. Lo que observamos es una profunda búsqueda que sin duda dará sus frutos en quienes se encuentren con el corazón y el Alma dispuesta a dar el gran salto cuántico hacia la plena salud, que significa la vivencia del Amor pleno.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Posnatal con letra chica

Por Karina Olivares
Trabajadora Social Universidad Raúl Silva Henríquez

El proyecto de ley presentado por el Ejecutivo, que flexibiliza el descanso prenatal de 6 a 4 semanas y que extiende el posnatal de 12 a 24 , ha abierto un debate sobre las implicancias concretas que tendrán estas medidas para la mujer trabajadora y su empleabilidad. Se trata de un proyecto emblemático, concebido en los gobiernos de la concertación y que recién ahora pasará a discutirse a nivel legislativo, donde se espera que el texto final haya resuelto los vacíos y dudas razonables que quedan en el aire.

24 semanas y no hay más

Desde luego es una alegría saber que no estaremos obligadas a retomar el trabajo cuando nuestro hija o hija haya cumplido los 3 meses de vida, sino los 6. La pregunta que surge es ¿se necesitaba realmente extender el posnatal o lo que había que corregir era el “mal uso” que se les daba a las licencias, hecho que le costaba mucho más dinero al Estado? A saber: son pocas las mujeres que tienen el corazón para dejar a su hijo a sus frágiles 12 semanas, por lo cual recurrían a la "licencia por enfermedad grave de hijo menor de un año", el recurso disponible hasta hoy para quedarse con el niño o niña más allá de los 3 meses legales.

Al extender el posnatal, lo que hace el Estado es "transparentar" un uso social, es decir, reconoce que las mujeres chilenas SÍ se quedan con sus hijos más allá de los 3 meses y en promedio hasta los 8 -estuvieran o no enfermos-recogiendo con ello una praxis habitual de las familias chilenas en las cuales la madre es también trabajadora contratada.

Todo el mundo sabe que las mujeres no estamos dispuestas a dejar a nuestros hijos a los 3 meses de edad, por tanto esta Ley podría no haber sido prioridad –de echo no lo fue para los gobiernos de la concertación- El problema surge cuando este modo cultural atenta contra las arcas del Estado y los grupos de poder.

La pregunta que sigue entonces es: transparentando este uso social ¿qué sucederá con el recurso "licencia por hijo menor de un año" por cuanto la extensión del posnatal le quita de inmediato 6 semanas y quién sabe cuántas más? Les sugiero entonces leer la letra chica donde dice que la licencia por enfermedad grave del hijo menor de un año, ahora tendrá que cambiar de nombre, hasta lograr quizás, su extinción paulatina al existir evidencia que las mujeres al terminar las 24 semanas, vuelven al trabajo, sin presentar “Licencia por enfermedad grave de hijo menor de un año”.

En términos prácticos, era a lo menos "impopular" decir que le están quitando piso a este derecho. Era mejor decir que nos amplían el descanso de 12 a 24 semanas, así no hay razón para ocupar los otros recursos. Queda mejor escrito con letra grande.

Papás por siempre

Extraño es, por decir lo menos, la posibilidad de compartir el posnatal con el padre. Pero antes vamos a ver lo que tenemos, es decir, lo que hace la gente. Según el Código del Trabajo, el progenitor tiene derecho a ausentarse una semana después del nacimiento de un hijo, lo cual en la práctica se suma, gran parte de las veces, con vacaciones legales u otros beneficios que el mismo trabajador pacta con el empleador. No hay una tendencia o uso social que esté registrando “la necesidad” de que el hombre tenga posnatal, sabemos eso sí, que las parejas jóvenes están logrando equiparar roles, pero eso aún se mantiene en la esfera de lo privado.

Ahora bien, una cosa muy distinta es que un hombre vaya donde su empleador a señalarle que ahora también "hará uso de su posnatal". Perdón, el posnatal que su señora le está cediendo porque ella tiene que ir a trabajar. Lo siento, no somos tan modernos. Con el estado de precarización laboral que tenemos en Chile, podría ser un suicidio laboral.

El proyecto de ley no es para nada claro en este tema central y que se pregona como "igualdad para la crianza entre hombres y mujeres". En este punto señala que la mujer puede compartir con el hombre 6 semanas de su posnatal extendido, pero no indica por ejemplo, si al ceder estas semanas la mujer pierde su fuero y debe volver a trabajar (letra chica) dejando a su hijo aún lactante con un padre que por razones obvias no lo podría amamantar. Otra pregunta, si ambos se quedan en la casa, asunto que contribuiría a compartir roles de crianza ¿cómo y con qué prontitud se pagarán estas dos licencias simultáneas generadas?

Sabemos que las COMPIN son encargadas de pagar licencias a los beneficiarios FONASA. Pero con una entidad tan cuestionada como esta, me parece que nadie en su sano juicio optaría por depender doblemente de ella. Y aunque fuera un solo sueldo, en el caso hipotético que el hombre asumiera el posnatal de 6 semanas, se sabe estadísticamente que son los hombres mejor remunerados que las mujeres. Solo por este dato, no conviene que el papá se quede en la casa.

No digo con esto que no sea justo. Se trata simplemente de un impedimento práctico. Con las COMPIN en medio de la polémica ¿Se imagina una familia donde ambos (padre y madre) están a la espera del pago de licencias, con todo el riesgo que ello implica? Razonablemente el hombre optará por no recurrir a este doble "descanso" de paga incierta. En este punto la letra chica es también letra muerta. Realmente impracticable.

Prenatal: ¿Flexible para quién?

Por otro lado, el descanso prenatal en la actualidad es de 6 semanas, es decir, más o menos a los 7 meses y medio de embarazo. El proyecto de ley que lo flexibiliza, dice que podemos elegir si tomarnos “con o sin hielo” este descanso, es decir, si disminuir estas semanas de 6 a 4 y dejar estas dos semanas "guardadas" para agregarlas al posnatal, que de ser así quedaría en la no despreciable suma de ¡26 semanas! algo así como los 6 meses y medio del niño.

Visto de este modo es atractivo. Lo que no es atractivo es sin duda, quedarse trabajando hasta los 8 meses de embarazo. No solo por las molestias físicas que se presentan durante el último mes, sino para la merma en la labor que realiza la mujer. Sabemos que la producción se reduce con tal avanzado estado de gestación. Por otro lado, a los 8 meses los mismos compañeros de trabajo incitan a las madres a retirarse a sus casas "a descansar".

Punto a parte merece señalar lo que significan las malas condiciones laborales y la precarización de los puestos de trabajo que deben enfrentar el grueso de los trabajadores chilenos, con extenuantes jornadas laborales, en entornos contaminados de estrés y otros más ambientales, más un sistema de locomoción colectiva pésimo, que es poco y nada amigable para las personas con movilidad reducida, quienes en hora punta no se ven en el Metro, ni menos en Transantiago.

Lo real es que, sea como sea (por orden médica o por deber moral) la mujer comienza a retirarse del trabajo a partir de los 7 meses de gestación y no piensa en como "quedarse más semanas" para producir más en la pega, por tanto es muy poco probable que se haga uso de la flexibilización.

“Clase media” excluida

Acápite aparte merece la más comentada de las medidas que propone este proyecto, de todas las anti clase media, la peor: cual es la exclusión de este proyecto de ley del segmento de mujeres que ganan más de $650.000. A ellas el Estado no les pagará porque representan un porcentaje quizás pequeño de mujeres trabajadoras con contrato laboral (18%). Ellas quedarán con las mismas 12 semanas de posnatal del sistema antiguo, y en la total incertidumbre sobre el uso de la opción "Licencia por enfermedad grave de hijo menor de un año". A la deriva, sin nada a qué echarle mano.

La duda que me queda es si esta ley apunta a cómo generamos más tiempo de la madre -y el padre- con sus hijos independiente del status que tenga o bien, se configura esta como un instrumento legal más para discriminar y excluir a la mujer, tanto en sus oportunidades de empleabilidad (al empresariado no le gusta este proyecto de ley) como en su capacidad de crear mejor calidad del vida a través del mismo.

Veremos cómo queda la ley tras haber pasado por el poder legislativo, donde se espera la más amplia discusión y participación de todos los sectores implicados.